Comercio exterior, ¿sin combustible?

Economía real

La tasa de desempleo durante marzo de 2020 fue de 3.3% de la PEA. Esto representa una disminución de 0.4 puntos porcentuales comparada con el mes anterior, y de 0.3 con el mismo mes del año anterior, las mismas variaciones que presenta la tasa de participación (Población Económicamente Activa como porcentaje de la Población de 15 años y más).

La disminución de la tasa de desocupación en medio de la actual crisis podría parecer paradójica, sobre todo si se tiene presente que en el mes de marzo hubo una pérdida neta de 130 mil puestos de trabajo, según las cifras reportadas por el IMSS. La explicación radica en que la tasa de desempleo se calcula con base en las definiciones y los criterios de la Organización Internacional del Trabajo. Para considerarse desempleada, una persona debe reunir cuatro condiciones: 1) estar en edad de trabajar (15 años o más), 2) no haber estado ocupada durante el período de referencia (marzo), 3) estar disponible para trabajar durante dicho período y, crucialmente, 4) haber estado en busca de un puesto de trabajo.

Las medidas de distanciamiento social y resguardo domiciliario en el marco de la Jornada Nacional de Sana Distancia explican que una parte importante de la fuerza de trabajo actualmente desempleada no busque activamente un nuevo empleo y, por ende, no sea considerada formalmente desocupada.

 

Sector externo

Al cierre del primer trimestre, se profundizó la debilidad del comercio exterior. La variación de las exportaciones y de las importaciones fueron -1.6% y -6.7% a tasa anual, respectivamente. Con los datos del mes, el indicador de la variación anual promedio de los últimos 12 meses se mantuvo en 1.9% para las exportaciones; mientras que, en el caso de las importaciones, pasó de -3% a -3.5%. Destaca la notable contracción de las exportaciones e importaciones de combustibles, originada por el cese de actividades y las restricciones de movilidad, tanto en México como en Estados Unidos, para contener la propagación del coronavirus. El comercio exterior del país se vió afectado, también, por una menor actividad en la cadena de producción industrial integrada en América del Norte y una incipiente contracción del consumo en Estados Unidos. El reciente llamado de Estados Unidos a México para reactivar a la brevedad la actividad de industrias esenciales a nivel regional podría aminorar el efecto de la crisis sobre el comercio del país después de abril.

Fuente: https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2020/balcom_o/balcom_o2020_04.pdf

 

Economía internacional

Después de varias semanas de expectativa, la Oficina de Análisis Económico de Estados Unidos publicó su estimación oportuna del PIB del 2020Q1. De acuerdo con dicha estimación, el PIB habría experimentado una contracción trimestral (anualizada) de 4.8% en el primer trimestre del año; la mayor desde la crisis de 2008 (-8.4% en el 2008Q4). Con excepción del gasto del gobierno, la caída habría sido generalizada entre los distintos componentes de la demanda agregada. Destacamos la abrupta contracción del consumo privado (-7.6%) y de las exportaciones (-8.7%).

La inversión y las importaciones ya registraban  una historia de contracción/debilidad previa. A tasa anual, la variación del PIB experimentó una drástica desaceleración, de 2.3% en el 2019Q4 a 0.3%. La incipiente recesión muestra tintes deflacionarios iniciales. En marzo, el índice de precios al consumidor disminuyó 0.4% a tasa mensual. También, al cierre de la semana, se dio a conocer que, en el mismo mes, el índice de precios del gasto en consumo personal disminuyó 0.3% a tasa mensual.

Fuente: https://www.bea.gov/system/files/2020-05/gdp1q20_adv.pdf